La agricultura ecológica parte del saber tradicional pero no deja de avanzar, aplicando nuevos conocimientos en torno al respeto al medio ambiente y la tierra.
Saben que el futuro de este planeta pasa por preservar la cultura del campo, la belleza de lo natural, son gente que se compromete día a día en su trabajo con la tierra: suprimen elementos tóxicos que afectan a la fauna y la fertilidad de las tierras de cultivo, cuidan la vegetación natural, el agua, respetan el ecosistema, ayudando a que los animales puedan seguir con sus ritmos naturales de vida.